El Coronavirus y resultados inesperados
- Victor Ramos
- 1 mar 2020
- 3 Min. de lectura
El Coronavirus nos trae en jaque a todos, es parte de las noticias diarias y ahora que ha llegado a México han iniciado las compras de pánico a tal grado que los tapabocas (cualquier marca) ahora escasean, el gel antibacterial también. Conforme se vayan confirmando más casos de esta enfermedad más evidentes serán las reacciones de la población. Esperemos que el sistema de transporte colectivo tenga en cuenta la importancia de la limpieza y sanitización para evitar la propagación del virus.
Sin embargo, no es sobre esto lo que quiero compartirles el día de hoy, la razón de esta publicación es por un resultado no esperado consecuencia de las medidas para combatir la propagación de este virus en la República Popular de China.
El brote de la nueva cepa de Coronavirus llamada COVID-19 apareció a finales del año pasado cuando médicos en Wuhan se enfrentaron a una neumonía atípica en algunos pacientes. Días después en enero y durante el feriado de año nuevo chino se da a conocer la existencia de COVID-19 al mundo. Para el 23 de enero la ciudad de Wuhan había sido puesta en cuarentena, las autoridades chinas cerraron el transporte, así como las empresas locales, restaurantes y escuelas para reducir la propagación de la enfermedad. Fue la primera cuarentena establecida en el país.
Los mapas que presento en este artículo fueron obtenidos del observatorio terrestre de la nasa, (al final pondré el vínculo a su página). Estos mapas muestran la concentración de NO2 del 1 de enero al 20 de enero (antes de la cuarentena) y del 10 al 25 de febrero (durante la cuarentena). Los datos fueron recopilados por el Instrumento de Monitoreo Troposférico (TROPOMI) en el satélite Sentinel-5 de la ESA.

Cabe mencionar que todos los años la actividad industrial se reduce durante año nuevo, pero al terminar vuelve a sus niveles. En los años que viví en Beijing recuerdo muy bien que la ciudad quedaba prácticamente desierta, pues la mayoría de los chinos salían durante esta semana festiva y uno tenía un par de días de cielo azul (que viviendo allá, los días de cielo azul eran simplemente una alegría y un lujo fantástico) Al terminar el Chung jie o Festival de primavera o Año nuevo chino, la vida volvía a la normalidad y el cielo retornaba al gris de todos los días, eso aunado a los vientos del desierto de Golgi y el polen de primavera, había ocasiones en que uno no quería salir de casa.

Lo impresionante de estas imágenes es el resultado que las medidas del gobierno han impactado indirectamente al ambiente, estoy seguro de que estos días sin contaminación y cielo azul son aliento para todos sus habitantes. Es posible que aún en medio de la crisis al mirar al cielo los que estén en Beijing recuerden el 2014 y el APEC BLUE.
En lo personal yo espero, más allá de los aspecto político, económico, comercial, etc., que al superar la crisis del COVID-19, la población china haya aprendido dos cosas: a reducir el nivel desperdicio en el consumo y a mejorar la higiene personal. Creo que esta crisis sanitaria está forzando cambios en varios patrones de comportamiento, tanto en RPChina, como en los 56 países más que ya han confirmado casos en sus territorios.
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